La historia ocurrió así: En un pueblo había un niño y una niña que les gustaba la noche de Halloween, esa noche llamaron a su puerta - ¡Pon pon pon! Los niños abrieron la puerta y dijeron: - ¿Quien es? pero no había nadie, sólo huellas. Los niños siguieron las huellas y cuando terminaron vieron una mansión deshabitada, entraron en la mansión, se oían risas y otros ruidos, cuando entraron en una habitación muy oscura se oían más, de repente se encendió la luz, eran sus amigos que les gritaron: ¡HAPPY HALLOWEEN!
Elena (7
años)
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