La historia ocurrió así:

En un pueblo había un niño y una niña que les gustaba la noche de Halloween, esa noche llamaron a su puerta

- ¡Pon pon pon!

Los niños abrieron la puerta y dijeron:

- ¿Quien es?

pero no había nadie, sólo huellas.

Los niños siguieron las huellas y cuando terminaron vieron una mansión deshabitada, entraron en la mansión, se oían risas y otros ruidos, cuando entraron en una habitación muy oscura se oían más, de repente se encendió la luz, eran sus amigos que les gritaron:

¡HAPPY HALLOWEEN!

 

Elena  (7 años)
28 de Octubre 2004