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Al hilo de las aventuras de
Tintín, Hergé se ha recreado en representarse a sí mismo y
a sus principales colaboradores -en particular a Edgar Pierre
Jacobs, cuya ayuda fue preciosa en los años posteriores a la
Segunda Guerra Mundial- e incluso a sus otros personajes.
A
guisa de referencia, he aquí un retrato de Hergé y compañía
en 1944.
Edgar P. Jacobs, Jacques van Melkebeke y
Hergé en 1944.
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Hergé
se dibujó él mismo varias veces en las aventuras
de Tintí. En Tintí
en el Congo (p. 1 A1), se le ve en compañía
de Edgar P. Jacobs y de Jacques van Melkebeke.
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En
la misma viñeta figuran también Hernández y Fernández -mucho antes de su encuentro con
Tintín
en Los
Cigarros del Faraón - y Quique y Flupi. |
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La
segunda aparición se produce en El
cetro de Ottokar, donde se le localiza en el
recital de Palacio (p.38 D1) y después en la
ceremonia de condecoración de Tintín (p.59 C1),
siempre con E.P. Jacobs y acompañados ambos de sus
esposas.
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Se
le reconoce también en la sala del Music Hall, en la página 16 de Las
7 bolas de cristal, sentado en segunda fila y
medio oculto por una corpulenta vecina de asiento. En el
primer palco se encuentra asimismo E.P. Jacobs y, en
primera fila, señalando al escenario con el dedo, el
joven Michel Regnier, el futuro Greg, autor de Aquiles
Talón.
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La
última ocasión en que podemos ver a Hergé es en
El
asunto Tornasol. Está entre la muchedumbre
que se ha reunido ante la verja del castillo de
Moulinsart (p.13 C1), abajo del todo, al lado del hombre
de la pipa.
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¿Quién
se oculta tras la personalidad del egiptóogo
Jacobini en Los
Cigarros del Faraón (p. 8 A1)? Nuestro
querido Edgar P. Jacobs, evidentemente. |
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| Por
su parte, Jacques van Melkebeke interpreta el papel de
paseante anónimo - el hombre de marrón en primer
plano - en El
secreto del Unicornio (p. 2 D2)... |
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De
vuelta a Las
7 bolas de cristal, encontramos una vez más a
Jacques van Melkebeke, ahora en segundo plano, detrás
de Tintín y Alcázar (p.57 B2). |
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| Jacobini
hace una nueva aparición en El
asunto Tornasol, compartiendo cartel con la
Castafiore (p.54 D2). ¡Cuando se sabe que Jacobs era
un gran aficionado a la ópera...! |
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Jacobs
aparece también en Objetivo:
la luna, en la página 40, bajo la apariencia
de un delineante gordinflón.
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Por
último, otro guiño a Quique y Flupi en La
estrella misteriosa (p. 20 C1).
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